martes, 26 de agosto de 2008

Relato claramente trascendental

Me contó mi tía que una amiga suya le contó que:
Pongamos, Lucía. Lucía había adquirido como mascota una serpiente. La tenía en su casa paseando libremente como gato o perro cualunque, animal que cualquiera adquiere en la veterinaria “amiga”. Le daba hamsters para saciar sus ansias hambrientas y ella felizmente rondaba el departamento con ambiciones exploratorias. Hasta que un día, Lucía, comenzó a sentir que su compañera de cuarto tenía reacciones paranormales, fuera de lo esperado o de lo admisible. Dejó de comer y de pasearse por el ambiente y se encontraba a un costado, contra la pared estirada absolutamente sin moverse ni para parpadear. Su dueña comenzó a inquietarse y decidió consultar al veterinario. Y acá viene la parte que importa. El señor con aires de grandeza y una compasión quizás simulada le dice: “Señora, menos mal que trajo al “cernícalo animalito” a tiempo… la serpiente, la estaba midiendo”. LA ESTABA MIDIENDO. Para el que no entiende, creo que no entran aquí explicaciones, pero aclaro, el dinosaurio estaba planeando un plan estratégico para comerse a su dueña.
Y claro, bien merecido se lo teñía, quién es capaz de encerrar a un animal de esa índole en un departamento diseñado para personas cercadas en la inmensidad de la city porteña.

viernes, 22 de agosto de 2008

Otra manera de percibir el mundo


Otra manera de percibir el mundo, si las hay. Pero no voy a hablar de ideologías ni de sistemas de valores o de opiniones acerca del Renacimiento. Solo registrar, ya que me llamó sumamente la atención y logró hacerme pensar en demasía. Me encontré sumergida en una conversación de la que me sentí absolutamente al margen ya que sinceramente no pertenecía a ningún punto de la lista selecta que ellos mencionaban, entonces, así, escuchando a mis primos y a mi hermano, 3 personas realmente ALTAS, saqué la conclusión de que las almas altas divisan la vida absolutamente desde otra perspectiva.
Viajan parados en el colectivo y por la ventanilla no alcanzan a ver a la gente que camina por la calle, no alcanzan a ver los autos. Su visión se restringe a las cabezas de las personas que se encuentran sentadas en el medio de transporte. Evadiendo la sola sensación de claustrofobia que me provoca no poder ver por la ventanilla, el punto máximo de pánico lo constituye el todo tipo de cabellera o no que pueda tener o no valga la redundancia los pasajeros que felizmente están sentados, mientras que obviamente la persona alta se encuentra parada.
Descubren cosas que nadie quiere dejar al descubrimiento, como por ejemplo tierra arriba de la heladera, frazadas agujereadas en el último estante del placard, pájaros muertos en los árboles, mentiras escondidas en aparadores.
Momentos en que la gente camina por la calle, y la persona alta percibe y cruza miradas con otras personas altas, momentos que solo esas personas registran; ya que, no quiero decir normales, ¿por qué que es lo normal y lo anormal y quien soy yo para determinar tal diferencia?, digamos entonces personas no tan altas ni siquiera distinguen.
De más está decir que la persona alta ve, siente y percibe otra realidad, o al menos una realidad paralela a la de las personas no tan altas. Y yo a su lado, me siento algo así, como ¿baja? O quizás con cierta envidia, porque ellos no se ponen a pensar como es mi realidad o si es algo diferente a la suya y ciertamente debe haber cantidad de cosas que se pierden. Bueno, igual me conformo con mirar para arriba y decirles que así altos, se ven importantes al menos desde mi visión. Digo, si les importa, claro. Capaz que los altos se creen capos solo por ser altos, pero eso forma parte de su “otra manera de percibir el mundo” de la cual yo me considero absolutamente al margen.



Para Manu, Rafa y Agus. Altos que considero a mi altura.

jueves, 21 de agosto de 2008

Equilibrio

Empezar. Árbol. Azúcar. Pileta. Soga. Hamaca. Mariposa. Amigo. Risa. Entusiasmo. Miedo.
Dulzura. Euforia. Alegría. Helado de limón. Sensación. Espejo. Libertad. Distancia. Respeto.
Sueño. Lindo. Mirada. Velocidad. Recreo. Chupetín. Lápiz. Esmeralda. Deseo. Misterio. Pasión.
Punto de encuentro. SUBE Y BAJA.